Las alegaciones presentadas por la familia en el juzgado insisten en que sus despojos irán a la Almudena. Si son desenterrados del Valle de los Caídos los dejaran en una sepultura que tienen en la catedral.
En el escrito entregado al juzgado los abogados de los Franco recalcan que la exhumación es una “una farsa jurídica”. Además afirman que se ataca su intimidad y que va en contra de la igualdad ante la ley. Por último, añaden, no cumple la Ley de Memoria Histórica porque Franco no murió como consecuencia de la Guerra Civil.
Por último, la familia dice que no tiene por qué “soportar el dolor, la humillación y la afrenta de ver desenterrado a su abuelo”. Y recalca que la intención de su exhumación es “agraviar su imagen y recuerdo”.
