Los técnicos continúan con las labores de limpieza en las playas viguesas para retirar los restos del vertido a la ría producidos tras un escape en la empresa Auconsa, dedicada a la fabricación de pienso, y que ha dejado 11 toneladas de hidrocarburos en el mar. Una vez controlada la mancha, ahora los trabajadores se afanan por limpiar lo que queda para que las playas estén listas antes de que vuelva otra ola de calor.
Las barreras se mantendrán aún unos días más para intentar atrapar las pequeñas manchas o irisaciones que puedan aparecer más tarde. Las corrientes desplazaron parte del combustible perdido hasta playas como Samil o Patos, donde algunos bañistas salieron del agua manchados de chapapote.
El mejillón
El Instituto Tecnológico del Mar ya ha recogido muestras del polígono de bateas más próximo al vertido, VIGO A, de los moluscos infaunales y del mejillón de roca. Se está a la espera de los resultados para proceder a la apertura del polígono, aunque tardarán todavía unos días.