La derecha extrema presenta como candidato al Congreso de los diputados a un sujeto que cuestiona los juicios de Núremberg, contra los responsables nazis que seguían con vida tras la Segunda Guerra Mundial, que defiende la identificación de los judíos con los comunistas o que mantiene que el exterminio en los campos de concentración es cuestionable: afirma que la mayoría de los judíos no fueron exterminados en las cámaras de gas sino que murieron por heridas de arma de fuego.
Por si esto no fuese suficiente, este individuo ha dicho públicamente, “si mi hijo dijera que es gay, trataría de ayudarle. Hay terapias para reconducir su sicología”.