La idea de la canciller es aliviar a las arcas públicas de 10.000 millones de euros anuales hasta el año 2014, y para lograr ese objetivo, además de los miles de despidos y el recorte de la paga de Navidad a quienes se queden en la administración, se suma la reducción de 40.000 efectivos de las Fuerzas Armadas, la aprobación de un nuevo impuesto a la banca y a las centrales nucleares y acabar con las exenciones fiscales por la compra de coches que limiten sus emisiones de CO2.
¿Qué haría Angela Merkel en nuestro país si en el suyo, que duplica la población de España, hay 450.000 funcionarios, algo más de la décima parte de los que tenemos aquí?