Tras 8 horas ininterrumpidas de trabajo, los Bomberos han apagado el incendio que ha arrasado, casi totalmente, la cubierta de la catedral de Notre Dame de París.
Las llamas han acabado con la misma, que tenía 100 metros de largo, 13 de ancho en la nave, 40 en el crucero y 10 metros de alto. Había sido levantada en el siglo XII con más de 1.300 robles, algunos de los cuales fueron talados alrededor del año 1170.
También se ha perdido la aguja, una estructura de 93 metros de altura integrada por 500 toneladas de maderas nobles y 250 toneladas de plomo, que había sido reconstruida en el siglo XIX.
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— Le Monde en cartes (@LM_enCartes) April 16, 2019
Salvadas las torres y afectadas las vidrieras
Los Bomberos han confirmado que las icónicas torres están seguras, lo mismo que las tribunas, pero varios de los elementos más conocidos del templo han sufrido daños aún no evaluados, entre ellos parte de los famosísimos tres rosetones. Se trata de las vidrieras que representan las flores del paraíso, se construyeron en el siglo XIII y se renovaron en numerosas ocasiones. Los rosetones norte y sur, los más grandes, tienen un diámetro de 13 metros.
El gran órgano
El fuego y el agua empleada para apagarlo también han causado daños en el gran órgano, que cuenta con cincos teclados, 109 juegos y casi 8.000 tubos. Construido a partir del siglo XV, fue reforzando progresivamente, hasta alcanzar su tamaño actual el siglo XVIII. Había sobrevivido a la Revolución Francesa sin daños y a dos guerras mundiales.