La sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra condena a 11 años y 4 meses de cárcel, como autor de un delito de asesinato en grado de tentativa, al hombre que el 2 de mayo de 2016 golpeó con una maza a su mujer en la habitación de un hotel de Vigo.
Quería matarla
El tribunal considera probado que el imputado pretendía “acabar con su vida” cuando apareció “por sorpresa y por detrás” de la víctima cuando se duchaba. Las magistradas sostienen que la golpeó “reiteradamente” con la maza en la parte trasera de la cabeza.
El condenado, según la sentencia, también la agarró “con fuerza” por el cuello con ambas manos y le dio golpes con la cabeza contra el suelo.
La víctima consiguió abrir la puerta y salir de la habitación. Una vez en el pasillo, fue auxiliada por personal del hotel que acudió alertado por los gritos de la mujer y los fuertes golpes.
La Audiencia tuvo en cuenta a la hora de dictar la pena la agravante de parentesco y también le impuso al acusado la prohibición de aproximarse y comunicarse con la víctima durante 18 años. Además, tendrá que pagar una indemnización de 16.000€.
Víctima
El tribunal indica que la declaración de la afectada es “creíble, persistente y verosímil”, está corroborada por las declaraciones del personal del hotel, por los informes forenses y por el testimonio de los peritos.
Alevosía
La Audiencia considera que concurre alevosía, “dado el marco y el modo en que se produce la agresión, la víctima se encuentra desprevenida ante el ataque; lo que entronca con la alevosía doméstica derivada de la relajación de los recursos defensivos como consecuencia de la imprevisibilidad de un ataque protagonizado por la persona con la que la víctima convive día a día”.