Menudo susto se llevaron los habitantes de una casa particular de Sada, en A Coruña: se encontraron con una serpiente pitón de 90 centímetros en su domicilio. El animal fue recogido por agentes del Servicio de Conservación de la Naturaleza de la Xunta y fue trasladado al Centro de Recuperación de la Fauna Salvaje de Santa Cruz, en el municipio coruñés de Oleiros. La procedencia de la pitón está todavía por determinar, aunque los veterinarios creen que es asiática.
La pitón real es una especie no venenosa que mata a sus presas por asfixia y que normalmente se alimenta de pájaros o pequeños roedores, aunque también captura otros reptiles, anfibios y peces.