La Agencia Andaluza de Instituciones Culturales, dependiente de la Consejería de Cultura, destinaba alrededor de 18 millones de euros en pagar las nóminas de su personal que gestionaba-este dato es real- 1 millón de euros a promoción cultural.
Por si esto no fuese suficiente, se reservaban otros 5 millones más a gastos de funcionamiento. Dicho de otra manera: se dedicaban 23 millones de euros a gestionar 1 millón en promoción de la cultura, para lo cual esta agencia disponía de 483 trabajadores.
A esta cantidad, como informa la Consejería de Cultura, hay que añadir 2,34 millones en subvenciones para empresas culturales, pymes y creadores…pero que los beneficiaros tenían que devolver, siguiendo unos “criterios estrictos”.