Según informa la Delegación del Gobierno para la Violencia Machista, Mónica Borrás- desaparecida en agosto de 2018 en Tarrasa y cuyo cuerpo se encontró hace unos días- fue víctima de un crimen machista, confesado por su pareja.
Con Mónica 26 mujeres murieron asesinadas en España desde el 1 de enero, el mismo número de víctimas que en el mismo período del año pasado.
De acuerdo con los datos de la Delegación, más de la mitad de los asesinos-el 54% de ellos- eran españoles y el 46% extranjeros, en contra de lo difundido en las últimas semanas por fuerzas políticas, asociaciones, personalidades y periodistas de derecha extrema.
Sólo 3 de las 26 víctimas habían denunciado a su asesino; dos de ellas tenían aprobadas medidas de protección, una de ellas en vigor en el momento del crimen; la mayoría de las asesinadas (11) tenían entre 41 y 50 años; cinco tenían entre 21 y 30 años; cuatro entre 31 y 40 años; cuatro tenían entre 51 y 70; una tenía 85 años o más.