Imagen:Archivo/Agentes de la dotación de Ourense de la Guardia Civil de Tráfico detectaron a un conductor de 88 años de edad que circulaba por la autovía, al volante de un Seat Ibiza, a una velocidad de 156 kilómetros por hora, cuando no podría superar los 90 km/h.
La DGT había renovado el carné a este anciano con varias restricciones: que condujese solo durante el día, que no lo hiciese a más de un radio de 20 kilómetros de su casa, que no circulase por autopista, que usase gafas obligatoriamente y que no sobrepasase los 90km/h.
En este caso, el hombre incumplía dos de estas órdenes: estaba a más de 20 kilómetros de su casa y superaba los 90km/h…de hecho superaba en casi 30 km/h el límite de 120 que está fijado para autovías.