Un vecino de Vigo que actualmente se encuentra en la prisión pontevedresa de A Lama, solicitó la intervención de la Policía Local, ante el grave riesgo que sufrían sus dos perras, que “quedaron en su domicilio” cuando el juzgado ordenó su ingreso en la cárcel.
Desde el 092 se informa de que, pasados cinco días desde que entró en prisión, “el recluso siente una gran preocupación por la suerte de los animales que carecían de agua y alimento”, por lo cual “envió una carta a la Jefatura de la Policía Local autorizando la entrada a su domicilio y el posterior traslado de los canes a la Protectora de Animales”.
Por ello, los miembros de una patrulla adscrita a la Unidad Medioambiental de Intervención Rural (UMIR), se desplazaron hasta la vivienda y rescataron a las dos perras que llevaban 5 días sin agua ni comida y que, finalmente, fueron trasladadas a la Protectora de animales de la ciudad.