La Justicia francesa ha sentenciado que la mujer e hijos de un hombre, fallecido mientras tenía sexo con una desconocida durante un viaje de trabajo, reciban el 80% de su sueldo hasta la edad en la que tendría que haberse jubilado.
Esto es así porque los jueces del Tribunal de Apelaciones de París catalogan como ‘accidente laboral’ el hecho de que el fallecido sufriese un infarto durante el acto sexual con esa otra persona.
Tener sexo es “parte de la vida cotidiana”
A lo mejor eso es lo que pensó la víctima, ingeniero de una gran empresa de seguridad, que conoció a una mujer durante un viaje de trabajo y acabó en la cama del hotel de ella donde un infarto acabó con su vida.
La familia de este hombre solicitó que su muerte se considerase como un accidente laboral, pero su empresa no lo veía así: alegó que el infarto se produjo fuera de su jornada laboral, durante una ‘relación adúltera’ con una desconocida, por lo cual no era imputable a trabajo alguno que estuviese realizando para esa empresa.
En opinión de la justicia la muerte es atribuible a un accidente en el lugar de trabajo. “En este caso en particular, el empleado estaba en un viaje de negocios, y eso incluye el tiempo de trabajo dedicado al viaje de negocios, lo que también cubre la noche en que tiene que estar fuera de su casa”, indica la sentencia.
Además de ello, sus señorías indican que “durante todo el período del viaje de negocios, el empleado permanece bajo la autoridad del empleador, hasta que demuestre que ha interrumpido una actividad que no puede considerarse parte de la vida cotidiana”…y, concluyen, “tener relaciones sexuales puede considerarse parte de la vida cotidiana”.
