Así lo establece la reforma de las pensiones de 2011 mediante la cual se aumentó el número de años sobre los que se calcula la cuantía de las pensiones- que entonces pasó de los últimos 15 años de la vida laboral a los últimos 25, aumentando la edad de retiro de los 65 a los 67 años.
Esta medida, que se aplica de manera progresiva, implicará que quienes su jubilen en 2020 y quieran cobrar el 100% de la pensión, deberán hacerlo cuando tengan 65 años y 10 meses de edad y acrediten 37 años cotizados. Además, el año que viene aumenta el número de años cotizados para calcular la pensión: pasa de los últimos 22 a los últimos 23 años.
¿Qué supone esta medida? pues que a medida que aumenta el número de años cotizados que se tienen en cuenta para calcular la cuantía de la pensión se considerarán también aquellos en los que los trabajadores han cobrado menos, lo que significará que las pagas serán algo menores.