No es que este mundial esté yendo sobre lo previsto, pero lo que seguro que nadie se esperaba era el lamentable estreno de España en Sudáfrica. Ser una de las favoritas o llevarse el título de la Eurocopa en el bolsillo de nada sirvió ante la suerte de Suiza, que ganó 0-1 sin dominar siquiera cinco minutos el encuentro. El gol llegaba en un pequeño error de Iker Casillas que culminó Piqué, en quién rebotó el esférico.
El partido comenzó muy bien para España, que conseguía imponer su juego y obligaba a la selección suiza a encerrarse atrás para poder defenderse de centros al área. Pero ‘la roja’ se quedó en eso. El que más sufrió fue Iniesta, que no dejó de ser atacado por los suizos con acciones que el árbitro se olvidaba de penalizar. Y ni siquiera la gran oportunidad de Villa justo antes del descanso consiguió cambiar el marcador.
La única ocasión de Suiza, ya en la segunda parte, se convirtió en gol: saque de puerta, Derdiyok llega hasta el área, se arma un lío con Piqué, tira, choca en Casillas y con tan mala suerte que volvió a tocar en Piqué. De ahí al fondo de la red y tanto imputable a Fernandes. Y a España no se le dan bien las remontadas.
Los españoles lo intentaron colgando decenas de balones a área, pero a pesar de que vieron que no servía de nada no cambiaron de estrategia. Ahora tiene que ganar los dos próximos encuentros. Sí o sí. O, si no, para casa.
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