Así lo ha asegurado el portavoz municipal del PP este viernes, recordando que la sentencia que declara ilegal la PassVigo está basada, entre otras normas, en la Ley 16/1987 de Ordenación de los Transportes Terrestres, aprobada por Abel Caballero cuando era ministro.
En su artículo 71 establece que “los transportes públicos regulares de viajeros de uso general tienen el carácter de servicios públicos de titularidad de la administración, pudiendo ser utilizados, sin discriminación, por cualquier persona que lo desee en las condiciones establecidas en esta ley y en las normas dictadas para su ejecución y desarrollo’.
Para Alfonso Marnotes, “Abel Caballero tiene un doble lenguaje: uno cuando era ministro que exigía igualdad y no discriminación, y otro siendo alcalde”.
Marnotes, además de recordar que la Constitución prohíbe la discriminación citó, en el mismo sentido, los Reglamentos Europeos sobre los derechos de viajeros de autobús y autocar, que obligan a garantizar la derechos de los viajeros sin que pueda prevalecer discriminación alguna por el lugar de residencia o empadronamiento e impide la discriminación entre los viajeros en las condiciones de transporte ofrecidas por los transportistas.
Hasta el pliego de condiciones de Vitrasa
El portavoz popular señaló que el pliego de condiciones de Vitrasa del año 1994, que sigue estando en vigor, “no recoge por ninguna parte que sólo los empadronados tendrán derecho a la tarjeta de transporte. No hay ni un sólo acuerdo oficial que establezca la necesidad de hacer el empadronamiento. Es un invento de Abel Caballero. Un dedazo, una cacicada sin soporte legal alguno”.
Para el Partido Popular, el invento del empadronamiento es eso, “un invento de Abel Caballero electoralista y demagógico. Yo voy a Madrid, llego al aeropuerto, me saco mi abono para ir en metro o en bus y no me piden el certificado de empadronamiento. Supongo que al presidente de la FEMP y ex ministro de Transportes le parecerá bien. Supongo que al alcalde de Vigo le parecerá mal. Son el doctor Jekyll y Mr. Hyde. El alcalde que se aplique el cuento, que cumpla la ley, su propia ley”.