Mandó al seleccionador a que le dieran por salva sea la parte, se acordó de su madre en unos términos poco respetuosos y se ha negado a pedir disculpas. Así que Anelka tendrá que ver el resto del mundial desde el sofá de su casa. El ambiente está más que caldeado en la selección francesa, aunque ya antes de la derrota ante México el pasado día 17 que los deja con un pie en el aeropuerto de vuelta a París.
Todo sucedió en el descanso del partido ante los charros, después de que Domenech reprochara al delantero su poca actitud ofensiva, su poca predisposición para atacar y buscar la pelota. Y, al ‘Puma’, le pudo la mala lengua y le contestó: “Vete a tomar por el culo, sucio hijo de puta”. Nominado y expulsión inmediata. El seleccionador lo sustituyó y el francés ni siquiera fue al banquillo a ver terminar el partido.
No es la primera vez que sucede algo así. Ya Eric Cantona estuvo un año apartado del equipo en 1988 tras insultar al seleccionador del momento, Henri Michel, porque no lo había convocado para un amistoso contra Checoslovaquia. Y Nicolás Anelka permaneció ya tres años fuera del equipo al negarse a trabajar bajo la dirección de Jacques Santini. Sorprende que volviera en noviembre de 2005 de la mano de Domenech.
La mala situación en la que se encuentra en el Mundial de Sudáfrica no ha hecho sino enrarecer más un ambiente ya de por sí complicado por las malas pulgas galas. Ahora deberían concentrarse en vencer el martes a Sudáfrica y rezar para que Uruguay y México no empaten.