Vino buscando sol y se ha ido casi con las esposas puestas. Un juez de Marbella ha impuesto al actor Sean Connery y a su esposa una fianza de 3,5 millones de euros de fianza por las posibles responsabilidades económicas a las que se deberán enfrentar si son condenados por su supuesta implicación en el caso ‘Goldfinger’, según explica La Opinión de Málaga.
Se trata de una operación de venta y reurbanización de la finca ‘Malibú’, la antigua casa del escocés, considerada delictiva por la firma de convenios urbanísticos y por fraude fiscal de unos 18 millones de euros por los 53 millones obtenidos como beneficio tras la venta de los apartamentos construidos en ese suelo.
No es el único imputado. Junto al de Sean Connery figuran nombres ya conocidos para la justicia de Marbella, como Jullián Muñoz, Juan Antonio Roca, Marisa Alcalá, Tomás Reñones o Leopoldo Barrantes. El actor está pendiente de ser juzgado por un delito de cohecho, blanqueo de capitales y otro contra la ordenación del territorio.