La culpa fue del coronavirus. Esta es la explicación que ha dado el alcalde para justificar la prórroga del servicio de transporte público.
Abel Caballero ha asegurado que la intención era no renovar el contrato, de hecho, afirmó, se dieron los pasos para ello desde 2018.
Caballero indicó que la declaración del ‘Estado de Alarma’ tuvo una considerable incidencia en el transporte urbano cuyo uso descendió hasta un 90%.
Esta caída, argumentó, puso en duda que, de sacarse a concurso, pudiese seguir el servicio del bus urbano, algo que podría ocurrir si ninguna empresa optaba el mismo.
El alcalde, que en 2018 aseguró que no ejercería la primera prórroga de 5 años, hoy ha repetido lo mismo con respecto a la segunda.
La oposición no se lo cree
Para Rubén Pérez, de Marea de Vigo, el argumento esgrimido por el alcalde es arbitrario. Pérez recordó que el Covid-19 no paralizó el trámite de otros proyectos esenciales, como el Plan Xeral.
Pérez recordó que el alcalde había afirmado que estaban todos los trámites avanzados para sacar a concurso el servicio y resulta que no era así, puesto que no hay pliego de condiciones y no da tiempo a licitar antes de septiembre.
Marea de Vigo cree que es “nefasto” que Vitrasa siga en la ciudad otros 5 años “con el billete más caro de las grandes ciudades”.
Para el Partido Popular es “lamentable que los vigueses tengamos que seguir con un transporte urbano obsoleto, propio de los años 90” del siglo pasado.
Su portavoz cree que se trata de una decisión oscura y de última hora. Alfonso Marnotes subraya que, encima, , no excluye que haya que indemnizar a Vitrasa por las pérdidas durante la crisis del coronavirus, algo que ya ha reconocido el propio alcalde.