A Domenech le crecen los enanos. Si no llegaba con la polémica con Anelka, que acabó con su expulsión del Mudial, ahora una pelea en un entrenamiento abierto al público entre el capitán y el preparador físico de la selección acaba con Duverne tirando el silbato al suelo y siendo tranquilizado por otros colegas, con la dimisión del delegado federativo y la negativa de los jugadores a entrenar. Una protesta por parte del combinado nacional que también estaba relacionada con la expulsión de Anelka.
Una decisión que puso nervioso al preparador físico: Duverne, un hombre muy próximo al seleccionador, se encaró con Patrice Evra en pleno césped y le dio un manotazo. “Evra se acercó a anunciarme que no iba a participar en el entrenamiento y me he puesto nervioso porque nos jugamos un partido capital en dos días y no tenemos derecho a destruir nuestras últimas opciones”, aseguró.
Y es que, al borde de la eliminación del Mundial de Sudáfrica 2010, el ambiente en los vestuarios de la selección francesa está muy caldeado. Incluso el presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ha llamado por teléfono a la ministra de Deportes, Roselyne Bachelot, para que aproveche su presencia en el país africano para llamar al orden al combinado nacional. La ministra se reunirá mañana con el capitán, Patrice Evra, el seleccionador y el presidente de la Federación para intentar reconducir la situación.
