Picardía o juego sucio, depende de cómo se mire, pero Brasil ya es la tercera selección que pasa a octavos. La canarinha consiguió controlar el ímpetu de los africanos echando mano de solvencia y eficacia para poner un 3-1 en el marcador con dos goles de Luis Fabiano. El primero llegó en el minuto 25 tras un pase de Kaká; el segundo, tras el descanso después de llevarse por dos veces el balón con el brazo.
Las oportunidades de la amarilla no se acabaron ahí. En el 64′ Elano remató con un disparon un pase perfecto de Kaká que entusiasmó a los 84.000 espectadores que acudieron a ver el partido al Soccer City. El tanto de honor de Costa de Marfil llegó en el minuto 79 después de que Lille cruzara todo el campo para pasar a Yayá Touré y este a un Drogba que marcó de cabeza.
Los últimos 10 minutos del partido fueron la guerra: faltas, patadas y provocaciones de parte a parte que dejó a Kaká fuera del encuentro por doble amarilla tras un golpe con el brazo a Kader Keita. Goleada y ‘jogo bonito’ para la confirmación de Brasil; lo malo, nos perderemos el duelo entre Kaká y Cristiano Ronaldo en el Portugal-Brasil del 25 de junio.