El presidente de la Fundación Nacional Francisco Franco ha anunciado este martes que en el caso de que finalmente esta entidad se ilegalizada se irán, si es preciso “a un país libre”.
La nueva Ley de Memoria Democrática, elaborada por el Gobierno, prohibirá la exaltación y apología de la dictadura y la Guerra Civil, además de responsabilizar al Estado de las exhumaciones de los miles de republicanos, leales a la legalidad democrática, que continúan en cunetas y fosas comunes desde su fusilamiento por la dictadura.
Para el presidente de la fundación, Juan Chicharro, el proyecto del Gobierno es “liberticida” y busca “borrar de un plumazo el franquismo y la Transición”.