El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ha confirmado la condena de 12 años y medio de cárcel que la Audiencia de Pontevedra impuso al vecino de Cangas que intentó asesinar a su pareja en febrero de 2019 con un arma blanca en el domicilio que compartían.
Como consecuencia de la agresión, la víctima tiene dificultades en la ingesta de alimentos y, además, tuvo que cambiar de comunidad autónoma por causa del estrés postraumático.
“Ánimo homicida”
El Superior, al igual que el tribunal de primera instancia, considera acreditado el “ánimo homicida”, pues la vida de la mujer corrió “un riesgo vital que solo fue evitado con la rápida actuación médica”. Los magistrados destacan en la sentencia que el condenado dirigió la agresión hacia el cuello de su compañera sentimental, por lo que la lesión “hubiera resultado inevitablemente mortal al afectar a la vena carótida o arteria yugular”.
En cuanto al desistimiento que alega el acusado, el TSXG subraya que cesó en su ataque “cuando ya había llevado a cabo varios de ejecución potencialmente mortales”. Por ello, los jueces entienden que estamos “ante una tentativa y no ante un desistimiento“. Además, recalcan que los hechos fueron realizados “alevosamente”, lo que permite “hablar de asesinato y no de homicidio”.