El Concello ha empezado a trabajar en la recuperación de los pasos subterráneos de la Fortaleza do Castro. El objetivo es integrarlos en las muralla y facilitar que los ciudadanos puedan visitarlos.
Un equipo multidisciplinar redactó ya un informe para inspeccionar las galerías y proceder a su apertura.
Entrada de un espeleológo
El proyecto, remitido a la Consellería de Cultura, prevé la ejecución de trabajos previos para garantizar la seguridad del túnel. Entre los mismas está la elaboración de un informe geotécnico, recogida de muestras o una inspección tomográfica. Asimismo, se determinará la prolongación de la galería sellada y el levantamiento topográfico de aquellas accesibles, determinando su posición y profundidad.
Como se expone en el estudio, se propone la apertura del acceso norte, que está sellado, y el acceso de un espeleólogo. Su misión será determinar, de forma visual, las condiciones de seguridad. Al mismo tiempo, se iniciarán los trabajos de arqueología.
Fortaleza do Castro
La Fortaleza do Castro es una instalación militar construida en el siglo XVII. Durante la ejecución de las últimas obras, en una perforación realizada en la zona Este, se procedió al destapado, acceso y registrado del trazado de unas galerías referidas por el personal municipal.
Su existencia se recoge en distintos planos de la Fortaleza, entre ellos el elaborado por Eugenio Antonio Doffus Vélez Dávila, en 1705.
Según el plano hay una red de galerías que, desde el extremo norte, entre los baluartes de O Couto y de O Diamante, se adentran en dos ramales diferentes. Uno de ellos es frontal, de escaso desenvolvimiento, y otro lateral, hacia el sur, que forma una retícula de tres galerías transversales.
Estas redes de galerías eran habituales en este tipo de construcciones militares y su utilidad era muy diversa: para el desplazamiento de personas y materiales a cubierto, zonas de refugio, para almacenaje y para todo tipo de intendencia.
En el caso de las galerías de la Fortaleza do Castro parece que se trata de una red pequeña y de poca capacidad. Así se registra en relatos de la invasión inglesa de 1719 y el asedio al que fue sometida la fortaleza.