Empezó despacito y con buena letra, dando un susto a España y ganándole por la mínima en el primer partido del Mundial. A partir de ahí llegó la nada. Suiza y Honduras necesitaban meter al menos dos goles para dejar a Chile o a La Roja noqueadas, pero se dedicaron a especular y racanearon en ofensiva y se fueron con las manos vacías para casa.
Ni saber que los dos goles de España les facilitaba las cosas y que con un solo tanto se metían en octavos hizo despertar a los suizos. Y el segundo tiempo dejó claro que el que mereció los tres puntos fue Honduras, que metió un gol anulado por fuera de juego del que da el pase del esférico. A los latinos les faltó potencial ofensivo.
Al final 0-0 en el marcador y los dos a reservar un vuelo de vuelta a casa.