Decían que estaban gafados, que todos los que salían de azul al campo al terminar hacían las maletas para regresar a casa. Pero no ha sido así. Fue Chile el que vistió La Roja, pero España la que se llevó el partido (1-2) y el liderazgo del grupo. Ahora los de Del Bosque se medirán al Portugal de CR7 el próximo martes en Ciudad del Cabo, mientras que los chilenos tendrán que vérselas con el pentacampeón, Brasil.
En medio de las ansias de ambos equipos llegó el gol de Villa, un oasis que ayudaba a los españoles a rozar el paraíso y el pase a octavos algo más tranquilos. Los chilenos se descompusieron y antes de llegar el descanso Iniesta marcó el 2-0. La vuelta del descanso fue con susto para los de Del Bosque: no habían transcurrido ni cinco minutos y Chile acortó distancias.
Pero se quedó en eso. La Roja se aseguró la posesión, Chile se fue desinflando acusando el cansancio y tener uno menos por doble amarilla, España controló y fin del cuento. Al final pasan las dos.