No, hombre no, no se te ocurra eso, ni colgar las fotos de la parrillada en la playa de Peñíscola o de tu Pepe durmiendo la siesta con una pañoleta tapándole la cara y la barriga cervecera achicharrándose al sol. Eso aconseja la Policía Nacional, en especial a los menores, si es que al volver no quieres encontrarte la casa más vacía que el cerebro de George Bush.
Si te vas a ir y quieres tener la fiesta en paz, las Fuerzas de Seguridad aconsejan que te asegures de que las puertas y ventanas queden perfectamente cerradas; no desconectes el timbre y nunca se te ocurra esconder una llave de emergencia cerca de casa, tampoco está de más que intentes transmitir apariencia de estar habitada.
También te recomiendan no dejar en el domicilio objetos de elevado valor, llaves de vehículos, documentos importantes, talonarios de cheques, claves tarjetas de crédito o códigos de acceso a banca on line; si eres ya un virtuoso de la autoprotección, puedes hacer una lista con los números de serie de fabricación de aparatos electrónicos, marca y modelo; incluir una descripción y fotografías que permitan la identificación de joyas y objetos valor; pedir a alguien de confianza que recoja el correo de tu buzón y que pase de vez en cuando para ver que todo va bien.
Ya en el destino de vacaciones, los mejor que puedes hacer es mantener las medidas de seguridad que sigues cuando estás en casita: cerrar siempre la puerta con llave cuando salgas; no perder de vista tus maletas durante los viajes, vigilar bolsos o carteras en las aglomeraciones, estaciones de trenes y autobuses, hoteles, museos, zonas de interés turístico y locales de ocio y evitar que el equipaje sea manejado por terceras personas.
A la playa o a la piscina, llévate lo estrictamente necesario, nada de ir con la cartera repleta de billetes (nada de reírse), el peluco de oro que te dejó el abuelo, échale un vistazo a los objetos personales mientras te bañas; mejor si no cargas con cámaras de video, fotográficas o teléfonos móviles a restaurantes, bares, terrazas, locales de copas y discotecas o, si lo haces, tenlos controlados; evita los juegos de azar en la calle, no sea que te den el tocomocho, que estás muy desentrenado y el verano relaja; desconfia de ayudas procedentes de desconocidos, como el aviso de manchas en la ropa o de averías en su vehículo, que podrían ser una treta para birlarte tus cosas.
Tampoco estaría de más que evitar el uso de equipos informáticos públicos (ciber cafés, estaciones o aeropuertos) para realizar transacciones comerciales a través de Internet. Asimismo, cuando pagues con tarjeta de crédito compruébalo bien, no sea que por una paella y una sangría te vayan a clavar 2.000 euracos, y guarda el resguardo.
Si vas en coche no dejes objetos de valor a la vista, no se incluye a la suegra entres ellos, si paras en un área de descanso, apaga el coche, saca la llave y ciérralo, no sea que te lo lleven y tengas que llama a tu primo Juan para que venga a buscarte, y no cojas autoestopistas, aunque tengas sitio en el maletero, entre la piragua del niño y la macrobolsa con los modelitos para el mes.
Por último, si vas con niños, la Policía recomienda que les enseñes a decir su nombre, domicilio y teléfono; y si te metes en aglomeraciones, algo casi inevitable, no los pierdas de vista. Si quieres que en lugar de nosotros te lo cuenten agentes debidamente uniformados, échale un vistazo a este vídeo pulsando aquí.