La tensión entre palestinos e israelíes, lejos de rebajarse va incrementándose paulatinamente. Esta madrugada, al menos 23 palestinos resultaron heridos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad de Israel en el barrio de mayoría árabe de Silwan, en Jerusalén Este.
Según noticias difundidas por medios de comunicación europeos, varios testigos afirmaron que en la misma participaron también colonos judíos y que agentes de la Policía de Fronteras israelí emplearon fuego real e hirieron de bala a un palestino, mientras que otros dos fueron alcanzados por granadas de gas lacrimógeno.
El gobierno palestino ha confirmado que hay al menos dos personas heridas de gravedad, que otras 20 fueron atendidas por inhalación de gases, indicaron fuentes médicas y que los sanitarios árabes tuvieron que asistirlas en el mismo lugar de los incidentes, ya que las autoridades israelíes no permitieron la salida de las ambulancias.
Los policías israelíes, según los mismos testigos, habrían dañado, sin previa provocación y de manera deliberada, vehículos y viviendas palestinas, mientras que un joven árabe lanzó varios cócteles molotov contra la casa Beit al Asal, que fue ocupada hace unos días por colonos hebreos lo que habría desencadenado los disturbios.