Han ido a Toronto a hablar de medidas para recortar los gastos y el déficit y la reunión ha costado 800 millones de euros (13.000 millones de pesetas). En esa cantidad se estima el gasto del dispositivo para acoger la cumbre del G20 para la que se han movilizado 20.000 policías, acondicionar las sedes de las reuniones, Huntsville, con un lago artificial en el que se han invertido 1,6 millones de euros, a los que habría que sumar alojamientos, transporte, comunicaciones, viajes, regalos o comidas de las más de 1.000 personas que han compuesto el séquito de los jefes de Estado y de Gobierno. La impresionante vigilancia policial se ha saldado, hasta el momento, con la detención de 480 personas, desde un informático canadiense de 37 años especialista en seguridad, Byron Sonne y de su mujer, que han sido inculpados fundamentalmente de posesión de explosivos y de armas con fines peligrosos, hasta centenares de jóvenes que esta noche han quemado tres coches de Policía.