Esta vez no habrá resquicio para que los etarras lleguen a las instituciones. El Gobierno y el Partido Popular podrían cerrar este misma semana un pacto para reformar la Ley Electoral de manera que Batasuna o sus satélites no puedan presentarse a las elecciones Municipales del próximo mayo en coalición o integrados en Eusko Alkartasuna.
Los contactos entre el ministro del Interior y el responsable de Justicia del PP podrían llegar a un consenso para que el nuevo texto legal fije requisitos distintos para ilegalizar una lista que para hacer lo mismo con un partido político. De esta manera sería más fácil su impugnación si la misma está integrada por personas que justifiquen el terrorismo, algo que en el caso de una formación política requiere demostrar que sus cargos, candidatos, administradores o financiación proceden de un grupo armado.
Otros contenidos de la ley será la posibilidad de que el cargo electo pierda su condición si se demuestra que su condena de la violencia no es real y la opción de impugnar las listas electorales hasta el día mismo de las elecciones, lo cual limitaría la capacidad de maniobra de quienes apoyan a la banda terrorista desde puestos públicos.