Apenas dos días de conocerse el estudio sobre el abastecimiento de agua a Vigo, Abel Caballero ha anunciado que Aqualia, la empresa concesionaria del suministro de agua a Vigo, invertirá 22,8 millones de euros en una ‘nueva potabilizadora’ en el mismo lugar que está la ETAP de O Casal, en la rúa Cantabria.
El Gobierno local aprobó hoy el proyecto que, señaló el alcalde permitirá aumentar la capacidad de tratamiento del agua, de los 900 litros por segundo de hoy a 2.200. Además, aseguró, suministrará, además de a Vigo, a Cangas, Moaña, y zonas de Mos y Redondela.
“El alcalde de Vigo se convierte en el presidente de la Xunta en toda esta área”
Abel Caballero subrayó que esta competencia es del Gobierno de Galicia que “se negó” a hacer esta obra, por lo cual “y dado que no hay área metropolitana, el alcalde de Vigo pasa a ser el presidente de la Xunta en toda esta área…estamos encantados de dar agua a Cangas, Moaña, Mos y Redondela y como la Xunta no está yo me convierto en el presidente de la Xunta en esta zona,” que consumirá el 15% del agua potabilizada en la ciudad.
Los vigueses “no pagarán ni un céntimo más en el recibo”
Caballero enfatizó que esta obra no supondrá un aumento del recibo para los vigueses. “No subirá ni un solo céntimo”, repitió, algo que calificó de “algo importantísimo”. Asimismo, reivindicó su actuación, “podría haber mirado para otro lado como otros alcaldes y alcaldesas de esta ciudad”.
“Dejo resuelto el suministro para todo el siglo XXI con un agua de altísima calidad”
El alcalde afirmó que con esta medida cumple con su compromiso de “resolver el suministro de agua para todo el siglo XXI”, anticipándose al aumento de consumo en la ciudad, a la necesidad de incorporar nuevas tecnologías y “mejorar aún más la extraordinaria calidad del agua de Vigo, una de las tres mejores de todas las ciudades de España”.
Ya anunció la misma obra hace un año
No es la primera vez que Abel Caballero hace este anuncio. El 7 de julio de 2020 informó de ello en rueda de prensa. Entonces no dio plazos ni habló de cantidades, apuntó que estas serían millonarias y afirmo, “los plazos no dependen solo de nosotros”.
Aquel 7 de julio, el alcalde comentaba que el Gobierno local había remitido el proyecto a Augas de Galicia, organismo que debía aprobar la construcción.
Menos de seis meses después, el 30 de diciembre de ese mismo año, y veinticuatro horas antes de que expirase el contrato, el Gobieno local informaba en una nota que prorrogaba la concesión a Aqualia por otros 5 años, en una ‘operación’ muy similar a la que había hecho ya con la concesión a Vitrasa.
En dicha nota culpaba de la prórroga a la Xunta, apuntando que entre las razones para tomar esta decisión había una “serie de incertezas e indefiniciones que hacen aconsejable la prórroga». Las mismas, añadía el comunicado, «están referidas a decisiones ajenas a la propia competencia municipal, dependiendo principalmente de las actuaciones o, en algunos casos, de la ausencia de actuaciones, por parte de la Xunta de Galicia». En concreto, citaba la explotación de las presas de Eiras y Zamáns, así como la ETAP do Casal.
el Gobierno local comunicaba, en una nota, que