La CIG y la familía del hombre que murió en Vigo cuando lo trasladaban en una ambulancia al Cunqueiro, demandarán penalmente al Servizo Galego de Saúde (SERGAS), al 061 y a la empresa propietaria del vehículo.
De ello ha informado hoy, en rueda de prensa, el responsable de la CIG en este sector, Óscar Graña, para quien esta es la manera de exigir responsabilidades por un hecho de tal gravedad y para impedir que este tipo de vehículos sigan usándose habitualmente para traslados de urgencia.
Ambulancias sin personal ni material básico
A juicio del representante de la CIG, que en la ambulancia no hubiese personal médico o de enfermería, impidió que al fallecido recibiese asistencia de soporte vital básico.
Asimismo el sindicato considera lamentable que el Servizo Galego de Saúde echase la culpa de lo sucedido a la médico de Atención Primaria que pidió el traslado del paciente al hospital. En este sentido, Graña subrayó que la doctora no sabía que trasladarían a su paciente en una ambulancia en la que va sólo el conductor, sin médico, personal de enfermería ni material para realizar maniobras de soporte vital.
Estas ambulancias no cumplen los requisitos mínimos
La ambulancia que se empleó para trasladar al fallecido es de las consideradas del ‘tipo A’ y no estaba adaptada para prestar asistencia sanitaria. Tendría que haber viajado en una del ‘tipo B’, que son las que disponen de los medios para prestar asistencia sanitaria y en las que, además del conductor, van dos técnicos.
Desde el sindicato denuncian que en otras ocasiones, la empresa “usa una ambulancia del ‘tipo B’, pero sólo con el conductor, algo totalmente ilegal según la normativa de transporte sanitario de Galicia”.