El cambio de hora se acerca. Será el último día del mes, en la madrugada del sábado 30 al domingo 31, cuando tendremos que atrasar una hora los relojes para entrar en el horario de invierno.
Menos luz solar por las tardes
Cuando las agujas del reloj marquen las 3 de la madrugada, habrá que ponerlas en las 2. La modificación horaria de otoño se aplica en todos los países de la Unión Europea (UE), a fin de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural.
Esto significa que a partir del domingo 31 de octubre amanecerá y anochecerá más pronto, dispondremos de menos tiempo de luz solar por las tardes y más por las mañanas.
¿Qué efectos tiene el cambio en la salud?
El cambio al horario puede afectar a las personas con patologías médicas, a los bebés y a algunas mascotas. Los efectos se parecen, aunque muy atenuados, a los del ‘jet-lag’, que se produce tras un largo viaje …aunque en poco tiempo el organismo se adapta.
¿Cuánto se ahorra con el cambio de hora?
La respuesta, a la vista del precio de la luz, es sencilla: nada. Y eso que el argumento centra para justificar el cambio de hora es ese. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), el ahorro energético potencial está en un 5% alrededor de unos 350 millones, es decir unos 7€ por familia.
Europa no se aclara…y España, tampoco
El Parlamento Europeo votó en contra de acabar con el cambio horario; después la Comisión realizó una consulta ‘popular’ en la que casi 5 millones de personas votaron a favor de que se eliminase el mismo…finalmente, Europa anunció que esperaría a 2021 para decidirse…pero no ha sido así
En España se creó un ‘comité de sabios’ para estudiar la cuestión, pero no hubo conclusión y seguimos igual.
Esta situación es que, teniendo en cuenta la latitud de España, las horas de sol son las mismas, unas 10 en invierno y 14 en verano, pero no amanece o anochece a la misma hora en todo el país. De hecho hay más de una hora de diferencia entre Alicante y Vigo, la ciudad europea donde se hace de noche más tarde… donde notaremos más ese ‘adelanto’ del anochecer.