El trabajador de Alcoa, que faltaba de su casa de Cervo -en la provincia de Lugo- desde el pasado domingo, ha aparecido hoy sin vida.
Ayer se activó el protocolo de búsqueda, después de que su familia denunciase que no tenía noticias suyas. La vivienda del joven, que vivía solo, tenía la puerta abierta, la televisión encendida y se había dejado la cartera y el teléfono móvil. Además, tampoco acudió a la fábrica ni a dar de comer a los caballos y perros que tenía en una finca cercana.