Abel Caballero ha negado que se haya una subida del recibo del agua en Vigo, tal y como denuncia la oposición. El alcalde defendió hoy la nueva tarificación que, aseguró, penaliza a quienes más consumen y beneficia a las familias medias que, en general, pagan menos por el agua, afirmó.
A preguntas de vigoalminuto, Caballero rechazó que haya aumentado la factura, “seguro que tú y yo pagamos menos”, comentó, y defendió que este nuevo sistema es más justo que el anterior.
Nueva tarificación
Hace más de un año, el alcalde anunció que la nueva factura incluiría un coste fijo por mantenimiento de las redes de abastecimiento, alcantarillado y depuración y un coste variable, en función del consumo de cada familia. En este sentido, detallaba entonces, las personas que consuman menos de 100 litros al día (la cantidad recomendada por la Organización Mundial de la Salud), pagarían 7 céntimos diarios y por encima de esa cantidad el recibo iría subiendo.
En este sentido, apuntaba entonces, si en una casa viven 4 personas y sólo están empadronadas 2 el consumo máximo para optar a la ‘tarifa reducida’ sería de 200 litros, mientras que si estuviesen empadronados los 4, dispondrían de 400 litros a ese precio reducido, una medida que, subrayaba, tiene como objetivo “apoyar el empadronamiento”.
Para Abel Caballero se trataba de un paso “histórico” que, además, daba un trato más favorable a quienes tienen ‘agua caliente central’.
El agua más cara
La respuesta de la oposición, en aquel momento, desmentía totalmente el anuncio del alcalde. Así, Marea de Vigo decía que Caballero estaba “vendiéndole una moto” a los vigueses y que el ‘truco’ en el anuncio del alcalde “no está en los nuevos bloques de tarificación, sino en los conceptos del nuevo recibo“. Concretamente, apuntaban su portavoz municipal, en el aumento de la ‘tarifa fija’ de ese recibo, que pasaba de 7,6 a 28,62€, una “cantidad que tendrán que pagar los consumidores con independencia del agua que consuman”.
El 1 septiembre de 2020, Marea de Vigo advertía de que Abel Caballero estaba “cocinando” una ampliación de la concesión a Aqualia, que tiene la concesión del suministro de agua en la ciudad desde hace 25 años, algo que finalmente se produjo el 30 de diciembre del año pasado.
Rubén Pérez, portavoz de Marea señalaba en aquella fecha, “la empresa vendrá con un plan de inversiones, y el alcalde dirá que estamos obligados a prorrogar la concesión por el bien de la ciudad».
La culpa es de la Xunta
Alternativamente, el alcalde ha responsabilizado a la Xunta de la prórroga de la concesión a Aqualia y del encarecimiento del recibo de agua. En el primer caso, Caballero esgrimió “actuaciones o, en algunos casos, de la ausencia de actuaciones, por parte de la Xunta de Galicia“, en referencia a las presas de Eiras y Zamáns,
En el segundo, explicaba que el aumento en el recibo se debía al ‘canon de la Xunta’, son embargo, el mismo apenas supera 1,10€ mensuales.