En España no todas las personas tienen las mismas oportunidades para prevenir el cáncer
Y no es así. Para corregir esta situación, facilitar la adopción de hábitos de vida saludable y poner freno al impacto del tabaco, sobre todo en los menores, la Asociación Española Contra el Cáncer lanza una campaña de movilización social en todo el país.
Liberar espacios emblemáticos del humo del tabaco
El objetivo es liberar espacios emblemáticos del humo del tabaco como el parque de El Retiro en Madrid, la Plaza Mayor de Salamanca, el Parque de Viveros en Valencia o las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real.
Esta campaña recabará firmas de la ciudadanía que posteriormente se presentarán a los distintos ayuntamientos y que servirán también para reclamar la ampliación de la actual Ley Antitabaco y conseguir que, en el año 2030, en línea con la Unión Europea, haya la primera generación libre del humo del tabaco.
Desnormalizar el fumar
El presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer es claro ya que “necesitamos desnormalizar el consumo del tabaco, lo tenemos tan normalizado que incluso este producto cancerígeno es parte de la cesta de la compra del IPC. Modificar esta situación pasa, entre otras medidas, por ampliar los espacios libres de humo y que en terrazas, playas o piscinas nadie se vea obligado a respirar humo de tabaco. No podemos olvidar que el 72% de los menores de 12 años están expuestos al humo del tabaco, el 43% de ellos en espacios públicos, y respiran más de 70 sustancias cancerígenas“.
El tabaco mata …
El consumo de tabaco es la primera causa de muerte prevenible. Cada año, en el mundo, fallecen más de 8 millones de personas a causa del tabaco de las cuales 7 millones lo han hecho por consumo directo y alrededor de 1,5 millones no se habían encendido un cigarro.
Sólo en España, el tabaco mata cada año a más de 50.000 personas siendo el responsable del 30% de todos los casos de cáncer y de hasta 20 tipos distintos como el del pulmón, laringe, páncreas, vejiga, esófago o hígado.
…y su humo, también
La relación directa entre consumo de tabaco y cáncer está más que asumida por la sociedad, pero ¿qué pasa con el humo del tabaco? La población no percibe el riesgo de desarrollar cáncer cuando inhalas este humo tóxico. Sin embargo, está demostrado que este humo provoca cáncer ya que contiene más de 70 sustancias cancerígenas.
Y no, el humo no se esfuma al aire libre. En el 100% de los espacios públicos donde hay menores hay restos de humo de tabaco perjudiciales para la salud como, por ejemplo, en el 95% de las terrazas, en el 46% de los accesos a los centros escolares o en el 43% de los parques infantiles. Un último dato: una colilla apagada continúa desprendiendo un 14% de nicotina durante al menos 24 horas.
Los menores, indefensos frente al humo del tabaco
Los menores de 12 años son una población muy vulnerable y están indefensos frente al humo del tabaco. El 72% están expuestos a este humo, de los cuales el 43% lo está en espacios públicos, ya que 9 de cada 10 fumadores fuma delante de ellos.
Las consecuencias para la salud son obvias: multiplican el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón en la edad adulta, pero en el corto plazo tienen un 50% más otitis, un 30% más de infecciones respiratorias y un 20% más de crisis asmáticas.
Ampliar los espacios libres de humo es proteger su derecho a no enfermar y desnormalizar el consumo de tabaco, la segunda sustancia tóxica más consumida entre los 14 y los 18 años.
Una campaña para movilizar a la sociedad
Hasta 44 espacios emblemáticos podrían verse libres de humo de tabaco con el apoyo social. El Retiro en Madrid, la plaza de Zocodover en Toledo, las Lagunas de Ruidera en Ciudad Real, la calle Larios en Málaga, la plaza de Santa María en Jaén, la muralla de Ávila, las playas de Gijón, el parque de la Ciutadella en Barcelona, el Espolón de Logroño o los jardines del Alcázar en Segovia, por poner solo algunos ejemplos.
Desde la Asociación Española Contra el Cáncer en Vigo se pide liberar el espacio del Parque de Castrelos del humo del tabaco. Como lugar emblemático de la ciudad olívica, el Parque de Castrelos congrega gran afluencia de personas que buscan disfrutar de paseos por sus jardines y juegos en su gran parque infantil.
Es perfecto lugar de reunión para niños/as y jóvenes, colectivos especialmente vulnerables ante el humo del tabaco.
Los menores se encuentran ante una situación de especial inequidad, al no poder elegir libremente respirar aire libre de humo de tabaco en los espacios públicos. Estos representan así un colectivo especialmente vulnerable a la inhalación del humo ambiental.
No hay menor riesgo en espacios al aire libre
Muchas personas perciben un menor riesgo al humo ambiental del tabaco en espacios abiertos, como lo es el Parque de Castrelos, debido a que hay una renovación del aire más rápida que en espacios cerrados. Sin embargo, hay espacios al aire libre en los que hay una presencia continua de humo ambiental del tabaco (aunque no podamos verlo u olerlo).
Esto se debe principalmente a dos motivos: a la presencia de colillas, que siguen liberando nicotina después de apagadas (hasta un 14% durante al menos 24 horas), y a que hay lugares en los que se fuma con tanta frecuencia, que el aire no se renueva a tiempo y contiene nicotina en niveles perjudiciales para la salud como pueden ser los parques infantiles.
Por ello, desde la Asociación contra el Cáncer se anima a la población a firmar este acuerdo para poder hacer del Parque de Castrelos un espacio libre del humo del tabaco.
El tabaquismo en la provincia de Pontevedra
Según datos del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, la provincia de Pontevedra contaba en 2021 con 166.544 fumadores, de los cuales 147.131 lo son a diario frente a 19.413 fumadores ocasionales.
El grupo de edad mayoritario es el comprendido entre los 15 y 39 años, concentrando a 59.107 fumadores. Por género, los hombres son mayores consumidores con un 57,02% frente a las mujeres, con un 42,98%.