Seguramente será por una cuestión de tradiciones, pero lo cierto es que Galicia es una de las cuatro comunidades más antitaurinas de España, según un estudio de IG-Investiga. El informe desvela que para casi el 68 por ciento de los gallegos los toros no tiene ni el más mínimo interés, un porcentaje sólo superado por Cataluña, Huesca y Zaragoza.
De las cerca de una decena de plazas de toros existentes hace años, la mayoría han desaparecido o han sido reconvertidas. En este momento, las de mayor fama son la de A Coruña y Pontevedra.