La visista del ministro de Asuntos Exteriores a Cuba podría servir para algo más que para hablar de asuntos bilaterales. Según varios medios de comunicación, es posible que el gobierno de Raúl Castro esté dispuesto a liberar a unos 30 presos políticos. Al menos eso se deduce de los interrogatorios que han realizado a unos 40 de ellos en los que les han preguntado sobre su interés por abandonar la isla.
Aunque la visita de Moratinos podría ser el detonante, detrás de esta acción están las elaboradas y pacientes negociaciones del cardenal Jaime Ortega y el propio ministro, han entablado con el canciller y con personas cercanas al círculo de los hermanos Castro. Aunque la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional se muestra cauta, recuerda que el 19 de mayo conversaciones similares permitieron que el disidente Ariel Sigler pudiese dejar Cuba con destino a Miami a fin de ser tratado de las graves secuelas que le produjo una prolongada huelga de hambre, entre ellas la pérdida de la movilidad en las piernas.
Según informan distintos medios de difusión de México y Estados Unidos, los presos, ninguno de los cuales es integrante de ‘Primavera Negra’ que aún tiene a 52 activistas encerrados en las cárceles cubanas, además de a varios interrogatorios, han pasado un reconocimiento médico, un signo que es interpretado como preámbulo de una inminente puesta en libertad. Eso sí, su destino sería el exilio, ya que las autoridades cubanas habrían puesto como condición que no permaneciesen en el país.
Y además: AI recuerda que los cubanos viven sometido a un “régimen represivo legal”. Fariñas insta a los gobiernos del mundo a condenar su asesinato. ¡Viva Zapata!