Tres meses después de que el pozo de BP reventara causando once desaparecidos, el peor vertido de petróleo de la historia sigue sin poder frenarse. La petrolera BP espera poder sellar el pozo en agosto si no hay problemas de última hora. Para hacer frente a posibles eventualidades la empresa ya está preparando un plan B para intentar detener un vertido que ha llegado a todas las playas de la costa estadounidense del golfo: una de ellas sería conectar el pozo a las tuberías de dos campos de gas y petróleo cercanos.
Mientras, la empresa trabaja en una estrategia de financiación para reunir los 50.000 millones de dólares que le costará hacer frente a las reclamaciones por el vertido y para dar confianza a los mercados sobre su fortaleza financiera. Según las primeras hipótesis, la cantidad, el doble de la prevista inicialmente, se conseguiría con la emisión de bonos por valor de 10.000 millones de dólares, la petición depréstamos a distintas entidades bancarias por valor de 20.000 millones y la venta de activos en los próximos 2 años por otros 20.000.