Se trata de un joven de 19 años
Los miembros de una patrulla de la Policía Local que circulaba por Pizarro a las 9 y media de la noche pasada, vieron una “discusión acalorada” de dos hombres en la calle. Uno de ellos, tiró un teléfono a la calzada, lo recogió y lo arrojó a un contenedor. De inmediato, uno de los agentes lo recogió, para “averiguar el origen del mismo”.
A los pocos minutos localizaron en Urzaiz al sujeto que se deshizo el móvil, preguntándole por la procedencia del mismo. Sin embargo, “lejos de colaborar, el joven emprendió la huida a la carrera”, lo que levantó las sospechas de los policías, que iniciaron su persecución a pie.
Reducido e inmovilizado
Una vez interceptado, comenzó a gritar y amenazar a los Funcionarios, motivo por el cual procedieron a reducirle e inmovilizarle, tratando de identificarle y aclarar la procedencia del móvil. El individuo se mostraba muy agresivo, lanzando patadas e intentando agredir a los agentes. Por ello, se desplazó a la zona otra unidad, logrando identificar a este sujeto, un joven de 19 años de edad.
Trató de morder a un policía
Lamentablemente, en el período de tiempo en que se verificaba su identidad, así como la procedencia del teléfono, “volvió a mostrarse agresivo, golpeándose la cabeza contra la cristalera de acceso a un inmueble”. Por ello, hubo que inmovilizarlo, una vez más, momento en el que trató de morder a uno de los policías, además de darle un cabezazo.
A la vista de su actitud, se le arrestó por la supuesta comisión que un Delito de Desobediencia y Resistencia.