La subida de un 4% de las tasas e impuestos municipales en nuestra ciudad no ha gustado a nadie. Aunque el concelleiro de Facenda, Jaime Aneiros, intentó explicar que este aumento se aprueba en un escenario de subida de las pensiones y del salario mínimo, distintos colectivos, además de los grupos de la oposición han criticado la medida.
Esta afecta a la ‘contribución’ (el IBI), el Impuesto de Actividades Económicas (IAE); recogida de basura; vados; transportes especiales; grúa municipal o el enganche al abastecimiento, alcantarillado y depuración.
“Afán recaudatorio sin límites”
Para la presidenta del PP de Vigo, ‘líder’ de la oposición municipal, Marta Fernández-Tapias, es injustificable que “el PSOE vigués siga imponiendo la mayor presión fiscal de Galicia con casi 200 millones de euros de remanente”. A su juicio, este “afán recaudatorio sin límites” es un “despropósito absoluto” y subraya que “no hay razón que justifique esquilmar los bolsillos de los ciudadanos”. Fernández-Tapias recalca que el de Vigo es un Concello saneado y con excedente de Tesorería, por lo cual insiste en que se reconsidere esta subida.
Además de ello, la portavoz popular recuerda que “en 2022 los socialistas ejecutaron menos de un tercio de la inversión real presupuestada” y denuncia que “es ya una táctica habitual inflar los presupuestos a base de proyectos y partidas que se repiten año a año sin que nunca se lleguen ejecutar, engordando así los remanentes”.
“Estafa social”
Por su parte, Xabier P. Igrexas, concelleiro del BNG, rechaza la “suba xeral” de las tasas e impuestos municipales y exige una fiscalidad en la que pague más quien más tiene.
El portavoz del Bloque insiste en que los vigueses y viguesas con ingresos que superan el salario mínimo vieron recortados sus ingresos en 7 puntos puesto que mientras la inflación subió, de media, un 15,38%, los salarios sólo lo hicieron en un 8,7%. A ellos se suman los pensionistas, que han visto reducida en más de un 3% su capacidad de compra.
Así, apunta Igrexas, “pode que para Abel Caballero, cun soldo que supera os 75.000€ ou para os membros do seu goberno, que cobran máis de 65.000€ anuais unha suba do 4% sexa un asunto menor, pero non o é para as 65.000 persoas que na nosa cidade están en situación de pobreza e en risco de exclusión social”.
En este sentido, el concelleiro del BNG cualifica de “estafa social” esta medida, en una ciudad con un “remanente récord”, y una “inexecución orzamentaria olímpica”, en un Concello que no gasta 4 de cada 10 euros que recauda y que el año pasado dejó sin utilizar más de 152 milllones. Por todo ello, adelantó Igrexas, su grupo ya está trabajando en las enmiendas que presentará a esta subida.