É a segunda vítima de hoxe nas estradas de Galicia
Leer másLa Policía Local atiende a un anciano que estaba en un colchón “lleno de excrementos y orines”
Su yerno le daba de comer todos los días, aunque nadie lo aseaba
Este jueves pasado, una persona alertó al 092 de que, en el Camino Viña Grande, una persona estaba gritando en el interior de un domicilio. El comunicante añadió que podía tratarse de un anciano.
De inmediato, una patrulla se desplazó al lugar y, ya dentro del edificio, los agentes escucharon a un hombre que gritaba “¡Jose, Jose!”. Sin embargo, pese a que llamaron a la puerta una y otra vez, nadie les abrió, por lo que bajaron un piso y allí les atendió una mujer que les comentó que la persona que grita es su padre. Añade que “vive solo y que es su marido quien lo atiende a diario, pero en ese momento no está en casa“.
Los policías piden a la mujer que les permita ver el estado en el que está su padre y ella les abre la puerta de la casa. Una vez dentro, los agentes ven que “el anciano se encuentra en un pequeño salón, sobre un colchón lleno de excrementos y orines”.
Meses en esa situación
Deducen que tiene problemas de audición, si bien mantiene una conversación lucida y durante la misma indica a los policías que “lleva meses en esa situación, debido a una operación de cadera”.
Pasados unos minutos, aparece el yerno del anciano que manifiesta que él es quien le da de comer todos los días. “Se le pregunta quién asea a esta persona y contesta a los agentes que nadie”. Estos pueden comprobar que “la vivienda se encuentra en unas condiciones de insalubridad muy importantes, con un fuerte olor a orines y heces y mucha suciedad. Por lo que informan Urgentemente a los Servicios Sociales”.
Además, solicitan una ambulancia del 061 cuyos integrantes deciden trasladar a este hombre a Povisa.
Cuarto suceso de este tipo en lo que va de mes
El caso de este anciano se ha repetido varias veces los últimos días en Vigo. Así, la Policía Local auxilió hace tres días a una anciana que estuvo dos días tirada en el suelo de su casa. A principio de mes, se había producido un suceso similar: otra mujer de avanzada edad estuvo tres días en la misma situación y también se registró un percance similar en Coia.