Vecinos de la zona que une O Calvario y Teis, denuncian la existencia de focos de tráfico de drogas, un aumento de los robos a plena luz del día, además de peleas y calles con graves problemas de salubridad.
Trapicheo, gritos, insultos y amenazas
Aseguran que esta parte de Vigo, “que era un barrio tranquilo”, está “tomado por ladrones, okupas y sujetos que trafican con droga“. Para que puedan comprobar esta situación en primera persona, invitan al alcalde y a la Policía, a que paseen por calles, como Xílgaro, “de día o de noche”, y que vean como “hay okupas tiran heces y orina por las ventanas. Cómo esas casas son un hervidero constante de venta y compra de drogas. Vengan a vivir en sus propiascarnes las peleas que se producen a diario, machete en mano. Los gritos, insultos y amenazas constantes a los vecinos”.
Camiño Redomeira
Desde ahí, pueden bajar por Aragón, y a solo 3 minutos andando, se encuentran con el Camiño Redomeira. Uncallejón de un único sentido, en el que lo tienen todo: “traficantes que iluminan las noches a través de los ventanales enrejados de su sótano, con las luces de las plantaciones. Casas okupadas, con puertas y ventanas reventadas, en un total estado de insalubridad, y usadas como punto de venta de drogas, día y noche; peleas, gritos, altercados constantes; robos a plena luz del día, incluso en horario de salida del colegio de primaria que hay en la zona”.
Esta calle, aseguran es el hogar, en muchos casos, de “yonkis, que recogen colchones y sofás de la basura, y vivenallí durante días, haciendo sus necesidades in situ, utilizando el pilón y el suelo como vertedero, y la pequeña fuente que todavía resiste el paso del tiempo, como ducha, en la que se lavan completamente desnudos, frente a casas ytranseúntes”.
Robos a comercios
Si, con todo esto, aún no han tenido suficiente, añaden los vecinos, invitan a seguir el paseo hacia Teis. “Hablen con loscomerciantes, que hartos de robos constantes a sus negocios, han optado por cerrar las puertas en horario comercial para filtrar quién entra, y colocar sirenas de barcos para que, en caso de estar siendo atracados, puedan dar la voz de alarma a sus vecinos”.
Piden al el Concello que actúe
Vecinos de estas calles aseguran que esto, “que puede parecer de película, está pasando en nuestra ciudad. Este es otro Vigo que existe“, señalan, y lamentan el intento de cegarlo con leds o argumentando que se trata de algo puntual o residual.
Una de las personas afectadas asegura que ha presentado en el Registro Municipal más de 30 quejas en 2 años, “y no he tenido respuesta”. También ha pedido, “ha través de la Línea Directa, una reunión con el alcalde o con algún responsable del área de Seguridad, Limpieza y Política Social”, sin éxito.
Ha solicitado, por cauces oficiales, a través de la asociación de vecinos de O Calvario, la asistencia al Pleno del Concello, para una intervención de 5 minutos en ruegos y preguntas. “La respuesta ha sido, literalmente “de ninguna manera puedes venir. Los plenos no están para que los vecinos vengan a quejarse”. A ello se suman las llamadas a la Policía Local, con respuestas como “no podemos hacer nada si no los pillamos in fraganti”,”síguelos tú a ver si puedes identificar dónde viven, o cogerles las matrículas de los coches, y grabarlos”.
Medios de comunicación
En las últimas semanas, “ante la falta de respuesta del Concello”, han “movilizado” a la prensa escrita de la ciudad y a varias televisiones, para exponer la situación en la que tienen que vivir. “Queramos verlo o no, esto es lo que está ocurriendo en Vigo hoy. Y negarlo, ignorarnos, demonizarnos, tratar de convertir una verdad en mentira de cara a laopinión pública, minimizarlo, reírse de los vecinos, censurarnos, tratar de amordazarnos y silenciarnos, impedirnos el acceso a los mecanismos que los ciudadanos tenemos para interactuar con las administraciones públicas, y dar la callada por respuesta a nuestras quejas, no va a hacer que esa realidad cambie”, subrayan.
Recuerdan que no viven en un gueto, “vivimos en calles que están a 10 minutos a pie del centro y pagamos losimpuestos igual que cualquier otra persona de esta ciudad. Queremos seguridad, limpieza, y tranquilidad. Y no solo lo queremos: es que tenemos derecho a ello”.