Han tenido que pasar cuatro años para que el presunto autor del apuñalamiento mortal de Soufian Mhara, a la salida de un pub de Salceda, vuelva a España. El crimen se cometió el 8 de junio de 2019 y el principal sospechoso, una vez arrestado por la policía británica, está de camino.
Un joven de 30 años con historial por tráfico de drogas
Se trata de un ciudadano albanés de 30 años de edad, con un historial de tráfico de drogas, al que las fuerzas de seguridad del Reino Unido localizaron en el condado de Cheshirex. Tras la orden internacional de detención emitida por el Juzgado de Instrucción número 1 de Porriño, una vez que este sujeto pise suelo español, pasará a disposición de un juzgado de guardia en Madrid que, se espera, ordene su ingreso en prisión.
Numerosas pruebas
La extradición ha sido posible gracias a diferentes pruebas aportadas por la investigación, dirigida por la jueza de Porriño, entre las cuales, además de diferentes declaraciones de testigos, están las imágenes de los hechos, y la labor de los agentes de la Unidad de la Policía Judicial de la Guardia Civil.
Esta labor empezó la madrugada del 8 de junio de 2019, cuando Soufian recibió varias puñaladas mortales en el costado izquierdo, después de una discusión en un local de Salceda. En un primer momento se arrestó a otra persona, que quedó en libertad tras aclararse que no tenía que ver con el homicidio. Precisamente, ese error permitió al verdadero agresor salir de España.
Operación Parchita
El siguiente paso fue la puesta en marcha de la ‘Operación Parchita’ en la que los investigadores contaron desde el principio con colaboración de distintos testigos que aportaron fotografías y vídeos tomados la noche del homicidio en los bares de copas de la localidad y calles adyacentes. Las mismas permitieron obtener la imagen de un individuo que se podía relacionar con el autor de la agresión.
La fotografía mostraba un perfil parcial de un varón, y se envió a los medios de comunicación a finales del año 2020.
Paralelamente, se trabajó con multitud de datos que fueron minuciosamente procesados y analizados, y que resultarían fundamentales para la identificación del autor. También participaron especialistas del laboratorio de criminalística de la Comandancia de Pontevedra obteniendo un perfil genético dubitado.
Las citadas características fueron contrastadas en las bases de datos policiales, obteniendo así numerosos candidatos; todos ellos con antecedentes, algunos relacionados con el tráfico de drogas y el crimen organizado.
Un único sospechoso
A principios del año 2022 se consigue obtener un único sospechoso, confeccionando así unas diligencias dirigidas a la Juez Instructora de la causa, en las que se incluyen varios informes técnicos. Además, para implementar las diligencias policiales, se incluyeron varios informes periciales, entre ellos, uno de Departamento de identificación facial (en el que se comparaba el rostro de la fotografía difundida a la prensa en el año 2020 con el del individuo que los investigadores concluían como autor) y otro realizado por el Grupo de Apoyo Técnico de la U.C.O.
Orden de búsqueda
Como resultado de las diligencias policiales, la Juez Instructora, dictó una orden de búsqueda, captura e ingreso en prisión contra dicha persona, el cual ya contaba con otra, dictada por un Juzgado de Cambados por su implicación en narcotráfico.
A partir de ese momento, las investigaciones se centraron en localizar a este individuo, pues se tenían noticias de que habría abandonado España tras cometer el homicidio Así, fue posible seguir su pista por diferentes países: Portugal, Francia, Italia, Albania, Grecia y finalmente Reino Unido.
Se trasladó la información a la Juez Instructora, comunicándole que se encontraba en Reino Unido, por lo que procedió a la activación del procedimiento de extradición con dicho país. Finalmente,
se le localizó y detuvo el pasado día 6 de enero.
