La construcción del nuevo parque de Bomberos de Vigo, en la rúa Esturáns- cerca de Tomas Alonso- está parada desde hace 6 meses y no hay fecha para su reanudación. La empresa adjudicataria de las obras planteó, el pasado mes de septiembre una reformulación del proyecto, después de que apareciesen un talud de tierra y un depósito de líquidos contaminantes.
La ‘primera piedra’ se puso en enero de 2023 y la previsión era que su puesta en funcionamiento se llevase a cabo a principio de este 2024. Para ello, el Concello aprobó una inversión de 2.724.000 euros. El que será el segundo parque de Vigo- después de Teis reformado integralmente en 2015– dispondrá de una superficie de casi 2.000 m2, estará dotado de climatización; renovación de aire; ventilación; redes de megafonía, voz y datos; sistemas de seguridad contraincendios autónomos; instalación de aire comprimido; ascensor o aula de formación continua. Asimismo, permitirá tres salidas simultáneas para atender llamadas de emergencias.
Las obras llevan 6 meses detenidas
Ahora, Miguel Martín, portavoz del Partido Popular constata tanto el hecho de que no hay personal trabajando en la obra como, a la vista del expediente, que el Gobierno local no ha planteado o redactado una modificación del proyecto, ante la previsión de que se produzca un sobrecoste.
“Seis meses después, no sabemos nada”, ha asegurado Martín que se pregunta “si realmente hay algo más que compromete la reanudación y finalización del proyecto”. A a vista de esta situación, el concejal popular cree que el nuevo parque no está operativo hasta 2025, “como mínimo un año más tarde de lo inicialmente previsto”.
Una ubicación polémica
La localización del nuevo parque de bomberos -que sustituye a las instalaciones obsoletas de Balaídos– no gustó a los profesionales. Por ello, en su momento, manifestaron que tendría una salida difícil, por vías secundarias, cerca de una Escuela Infantil, una gasolinera y una calle donde es frecuente la doble fila. Todo ello, advirtieron, aumentaría los tiempos de respuesta ante una situación de emergencia.
Sin embargo, el Gobierno municipal no tuvo en cuenta sus opiniones y ratificó que las nuevas instalaciones estarían aquí, “descartando otros lugares mucho mejor comunicados y que ofrecían mejores tiempos de respuesta”, advertido Miguel Martín.
Coruxo
De manera provisional, en el verano de 2021, los bomberos que estaban en Balaídos se instalaron en Coruxo, donde se habilitó la antigua sede de la depuradora para establecerse allñi mientras no estuviese listo el nuevo.
Sin embargo, ‘este parque momentáneo’, ha mostrado otra dificultad, en este caso endémica: no hay suficientes bomberos en la ciudad. Por ello, Coruxo ha tenido que cerrar en numerosas ocasiones al no contar con el número mínimo de efectivos para mantenerlo operativo.
Ello,denuncian los profesionales, ha comprometido su seguridad y la de los ciudadanos, reforzando el argumento de que Vigo necesita más bomberos, como subraya el hecho de que es frecuente que en cada turno no haya los 20 que establecen las normas municipales. Es más, insisten, ha habido días en los que apenas superaban la mitad.
