El Bloque Nacionalista Galego denuncia que el Gobierno local rechaza sancionar a Vitrasa “polos recortes de frecuencias tras a folga de bus urbano en Vigo”. Así lo confirma el propio Gobierno municipal, asubrayan los nacionalistas, en respuesta a la interpelación del BNG, realizada en el último Pleno, en relación con las medidas que pensaba adoptar por la reducción de los servicios durante 19 días, a pesar de que Vitrasa no contaba con autorización do Concello, como reveló el propio grupo municipal del Bloque.
“Estamos diante dun exemplo máis da barra libre da que se beneficia Vitrasa pola complicidade do Goberno de Caballero”, critica el portavoz del BNG. Así, Xabier P. Igrexas, considera que esta decisión evidencia la “total falla de control” sobre el conjunto de los servicios privatizados y contratos del Concello, que suponen más de 200 millones de euros anuales del presupuesto municipal.
El servicio se restableció el 1 de abril
En el escrito de respuesta a la pregunta del BNG, firmado por el segundo teniente de alcalde, Javier Pardo, el Goberno municipal se limita a señalar que “o servizo anterior ao inicio da folga a día 1 de abril de 2024 figuraba restablecido”. Sin embargo, no se hace referencia a los 19 días desde el fin de la huelga indefinida, el pasado 11 de marzo, en los que se redujeron los horarios de los autobuses hasta en 15 líneas.
Por ello, Igrexas considera “incomprensíbel a negativa do Goberno de Caballero a tomar ningunha medida contra a empresa concesionaria por un novo incumprimento do servizo, sendo a súa obriga legal a recuperación total das frecuencias, e cuxos recortes ocasionaron un grave prexuízo ao conxunto da veciñanza da cidade”.
“Abonda de complicidade”
Desde el Bloque Nacionalista Galego hacen un llamamiento a que “cese a complicidade” del Goberno municipal con las contratas y servicios externalizados del Concello a empresas privadas que, indican, acumulan, en su mayoría, denuncias por “facer caixa cobrando por prestar menos servizo do contratado”.
Por ello, Xabier P. Igrexas exige al Gobierno local que ejerza sus competencias de fiscalización y control de las concesionarias para garantizar la prestación efectiva de todos los servicios, impidiendo que alguna empresa privada siga incumpliendo las condiciones establecidas en los contratos públicos.
Decisión ilegal
En este sentido, Igrexas critica la decisión “ilegal” del Goberno municipal de negarse a constituír la Comisión Informativa de Vigilancia de la Contratación, como ha demandando reiteradamente el BNG, a pesar de que es obligatoria, como marca el Reglamento Orgánico del Pleno.
“Caballero ten que explicarlle ás viguesas e vigueses porque ademais de que o seu Goberno non fiscalice ás concesionarias, tamén impide que poidamos facelo os grupos da oposición“, reprochó, cuestionando los motivos de esta decisión: “Que é o que quere seguir ocultando?”.