Hace un año que Sarkozy consiguió poner en marcha su famosa ley antipiratería en Francia, la ley Hadopi, pero los resultados no han sido como él pensaba: lejos de amilanarse, los últimos estudios aseguran que se podría haber dado un aumento de las descargas directas a través de Internet o de los servicios de streaming.
Aún no se ha enviado ninguno de los tres avisos máximos que se podían dar a los usuarios antes de multarlos y desconectarlos de Internet por bajar material protegido por derechos de autor. Pero no es una situación única: la ley antipiratería sólo se aplica en Irlanda; en otros países, como en España, ni siquiera ha entrado en vigor.