Para no gastar, mejor quédate en casa. Es lo que ha debido pensar el 51 por ciento de los españoles, que ante la crisis económica que se está viviendo deciden pasar más tiempo en casa para pasar su tiempo de ocio. Aunque este método de ahorro empieza a cansarnos: si el año pasado 7 de cada diez personas pensaba que podría ser divertido, ahora sólo lo piensan apenas 5 de cada diez españoles.
Pero no es la única medida de ahorro tomada: prestamos más atención a la calidad-precio cuando compramos (63%), llenamos el carrito en distintos establecimientos para conseguir las cosas más baratas y nos echamos a las marcas blancas sobre todo en lácteos, limpieza, higiene personal, zumos, pan de molde, picoteo, alimentos envasados, comida preparada y café.