El alcalde ha anunciado este viernes la mejora del ascensor de Juan Ramón Jiménez y lo ha hecho exactamente en los mismos términos que en septiembre de 2023. Entonces, como informó vigoalminuto, y también la página oficial del Concello, esta actuación era necesaria para resolver las dificultades que entraña la reparación de este ascensor cuando se avería.
Hoy en una nota de audio enviada a los medios, Abel Caballero informa de que destinará 209.000€ a acabar con las averías del ascensor que llega hasta Camelias. Para ello, acometerá el problema de la evacuación de aguas pluviales; el sellado de los componentes del propio ascensor; la mejora de la iluminación interior y ampliará el acceso a la sala de máquinas.
Caballero explica que es ascensor, inaugurado en 2015, presenta problemas constantes por su “alto nivel de utilización” y por su peculiar inclinación lo que supone que sus piezas sean “únicas”. Este elevador recorre una distancia de 32 metros, salva una pendiente de 20 metros y en su colocación se invirtieron 630.000€.
Marqués de Valterra
El alcalde ha hecho este anuncio 24 horas después de que vecinos del entorno de Torrecedeira y la oposición en el Concello denunciasen que el ascensor de Marqués de Valterra lleva un mes parado.
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No pisará la cárcel
Vigo Vertical
No hay duda de que las rampas y acensores que vertebran el proyecto Vigo Vertical, han cambiado la manera de desplazarse en la ciudad, desde las primeras escaleras mecánicas de Porta do Sol, a las rampas de Gran Vía o al Halo. No hay duda de que facilitan la movilidad y que muchas de las críticas que suscitaron en un principio se han diluido o se han atenuado.
La polémica se ha trasladado a la conservación de estos elementos, desde su limpieza a su funcionamiento, en muchos casos deficiente- como el ascensor de Marqués de Valterra.
Hace un año el alcalde quiso zanjar la controversia aprobando la contratación de una empresa que se encarga del mantenimiento de los 22 ascensores, escaleras y rampas mecánicas que ya funcionaban o estaban en construcción.
Abel Caballero enfatizaba, entonces, que la empresa que asumía ese trabajo de mantenimiento tendría como tiempo de respuesta ante una avería un máximo de 2 horas (1 hora si se trata de un ascensor). Además, garantizaba que desde el Concello se realizaría un ‘control propio’ para comprobar que existe una “actuación inmediata”. En este sentido, enfatizaba que si no cumplía esos tiempos se sancionaría a la empresa…”seremos inflexibles”, subrayaba.
