El Bloque Nacionalista Galego revela que el Concello de Vigo transfirió alrededor de 50 millones de euros a Vitrasa desde el año 2019, “malia recortar 250 frecuencias diarias e precarizar as condicións laborais do seu persoal”.
Así, desde el portavoz municipal del BNG acusó hoy al gobierno local de “complicidade” con la concesionaria del bus urbano y ha advertido que “non podemos seguir a subvencionar a precariedade nun servizo de titularidade municipal”. Xabier P. Igrexas hizo estas declaraciones después de que el Concello ejecutase “unha nova indemnización” de 12 millones en Favor de Vitrasa, cantidad que, recuerda Igrexas, se suma a los 7 millones abonados por el desequilibrio de la concesión y las subvenciones anuales que el Ayuntamiento paga por las tarifas bonificadas. Estas cantidades, en conjunto, asciende a casi 50 millones de euros en el último lustro.
“Indefendíbel”
“É indefendíbel que, con esa inxente transferencia de diñeiro público, a empresa teña insistido en precarizar, e moito, tanto as condicións laborais e salariais do seu persoal como tamén as condicións que presta nun servizo público de carácter esencial“, cuestionou o portavoz municipal nacionalista.
Igrexas culpó de esta situación a la “barra libre e á complicidade” del Gobierno local con la Dirección de Vitrasa y en contra del interés público general y de los derechos de los trabajadores. “Coa política de mobilidade de Abel Caballero a única que gaña sempre é Vitrasa”, afirmó, subrayando que “o único que se move é cada vez máis diñeiro público das arcas do Concello aos petos da empresa”.
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Pérdida de viajeros
Así, desde el BNG valoran como una evidencia del “pésimo servizo” del bus urbano, la pérdida de viejeros en los últimos años, que es un 11% menor de los que había antes de la pandemi, de acuerdo con los datos del comunicado oficial del propio Gobierno municipal.
Esta situación, subrata Igrexas, se debe a los “brutais” recortes con 250 frecuencias diarias menos que en 2019 y por lo llamados horarios ‘desregulados’.
“Con menos buses circulando que hai 5 anos, con menos frecuencias, con peores horarios e menor puntualidade, é claro que non se pode recuperar o número de persoas que facían uso do bus”, se lamenta el portavoz nacionalista, para quien en un contexto marcado por el aumento del precio de los combustibles y de nuevos descuentos en las tarifas de bus, debería haber aumentado el número de personas que hacen uso del mismo.
Fin de la concesión de Vitrasa en junio de 2025
Frente a esta realidad, el Bloque Nacionalista Galego cree que “o camiño ten que ser literalmente o contrario“, insistiendo en la oportunidad que se habre ante el fin de la concesión de Vitrasa en junio de 2025 para “mellorar o servizo e que este sexa unha alternativa real ao uso do vehículo particular“.
“Cómpre reverter este pésimo negocio para a cidade dando pasos desde xa”, defiende Xabier P. Igrexas, quien ha llamado a estudiar la remunicipalización del servicio de bus a través de una empresa pública, como las que existen en otras ciudades del Estado: incluso en varias con mucha menos población y menor peso económico que Vigo.