El Bloque Nacionalista Galego denuncia la “política de brazos caídos” del Goberno municipal ante el grave problema de acceso social a la vivienda en Vigo. Así, desde el BNG se reprocha al alcalde que no haya ejecutado ninguna de las medidas para frenar la escalada de los alquileres, recogidas en la moción presentada por los nacionalistas y aprobada por el Pleno de Concello el pasado mes de marzo.
Un alquiler medio supera los 645€ en Vigo
El portavoz del BNG alerta de que la situación sigue agravándose con un precio medio del alquiler que ya supera los 645€ en nuestra ciudad, de acuerdo con los datos mensuales del Instituto Galego de Vivenda e Solo. Esto significa que en los últimos doce meses la subida fue del 7,76% y en los últimos 5 años del 30,45%.
“Canto máis teñen que subir os prezos para que Caballero actúe? Cantas familias e mocidade hai que ver expulsadas da cidade por non poder permitirse un alugueiro? A que espera exactamente o Goberno municipal?”, se pregunta el responsbale municipal del Bloque, Xabier P. Igrexas, quien exige “actuar xa con toda a determinación” para garantizar el derecho de las viguesas y de los vigueses a poder vivir en su propia ciudad.
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Sin noticias del estudio sobre precios
Sobre esta cuestión interpeló Igrexas a las concejala de Urbanismo, María José Caride, en el Consello da Xerencia de Urbanismo celebrado este martes. El portavoz nacionalista preguntó cuándo iba a hacerse público el resultado del estudio sobre precios de la vivienda, anunciado el pasado mes de mayo, como paso previo a la solicitud de declaración de zonas tensionadas. Este estudio es clave para poder aplicar las medidas previstas en la nueva Ley de Vivienda, con el fin de limitar los precios.
“A resposta dada por Caride volve confirmar a falla de vontade do Goberno municipal, xa que non foi capaz despois de 6 meses nin de sinalar un prazo ou horizonte temporal para que o Concello dispoña dese estudo”, lamenta el portavoz del BNG. Esta falta de respuesta demuestra, a juicio de los nacionalistas, que se trata de una medida para aparentar, “e ocultar a patada para adiante do Goberno de Caballero co problema de vivenda”.